La mayoría de los instrumentos musicales requieren del contacto físico de una persona para poder funcionar. De hecho en el hablar cotidiano solemos decir: "toco tal instrumento". Sin embargo existe uno cuya particularidad es que "se toca sin tocarlo". ¿Cómo es eso?
Se trata del theremin, el primer instrumento electrónico de la historia, que fue inventado por un físico ruso de principios del siglo XX llamado Leon Theremin. “Es un instrumento intangible que se controla con las manos y genera un sonido como un violín o como un
trombón, monofónico (de una nota a la vez) donde no tocás nada. Son simplemente
dos manos que se mueven y encuentran lo que quieren”, cuenta el músico y
thereminista Manuel Schaller.
El theremin y las manos zigzagueantes de un thereminista se conectan
íntimamente aunque no haya contacto físico. Es un instrumento muy difícil de
tocar ya que al no tener una superficie tangible como el teclado o la guitarra, el
músico tiene que recurrir a otros sentidos como el oído.
¿Por qué no es popular?
“La poca difusión es directamente proporcional con la cantidad de gente que
lo toca”, explica Schaller. No es complicado conseguirlo, su precio es
relativamente accesible en comparación con otros instrumentos (entre 400 y 500
dólares). “A muchos músicos que lo compran les pasa que se les abre una puerta
y entienden que primero hay aprender a afinar. Lleva años de trabajo y hay que
adiestrar el oído”, aclara.